martes, 12 de junio de 2007

COTO BARCALA E ALVARIÑA


Pescar en las cristalinas aguas del coto de Barcala y Alvariña en Negreira
La sociedad nicrariense de Caza y Pesca cuida estos cotos con esmero · Ambos ríos tienen un factor común: sus aguas cristalinas · Los dos se comportan de forma irregular en cuanto a horas y días . Publicado no semanario Tierras .M. PIÑEIRO Y P. CASAL.FOTO: ANTONIO HERNÁNDEZ
Casi en las puertas de Negreira comienza el acotado del Barcala y el Alvariña, de 8,1 km., que como entidad colaboradora tutela la sociedad nicrariense de Caza y Pesca Azor nada menos que desde 1966. El de Ponte Maceira es el segundo coto, aunque éste intensivo, en el que también los de Azor tienen la titularidad. Esta sociedad, que cuenta con guardería propia, se preocupa mucho por la gestión y cuidado de la pesca en ambos acotados, pero al dúo Barcala-Alvariña siempre lo cuidó con inusitado esmero.
Ambos ríos tienen un denominador común que no es otro que sus cristalinas aguas que ya han recibido algún que otro reconocimiento a nivel de medios especializados. El Barcala es un río muy bonito, estrecho, sin excesivo caudal, con pozos pequeños pero profundos y tablas que lo hacen válido para todo tipo de cebos, incluso para la mosca seca ya que aunque su cauce está prácticamente cubierto por arboreda autóctona, no presenta grandes obstáculos y es un río cómodo para ejercer este arte del látigo. Si queremos pescar con cucharilla tendremos que hacerlo con la del 0 o con 00, sobre todo a partir de mayo, ya que en ambos cauces se acusa mucho el estiaje. De todas formas es un río apto para cualquier tipo de cebo.
El Barcala es un río que tiene un área recreativa de fácil acceso desde la carretera general, ya que nada menos que ocho puentes con carreteras o caminos asfaltados lo cruzan.
El área recreativa del Barcala, de fácil acceso desde la carretera general
Precisamente en el conocido como Ponte Vilachán comienza el coto que llega hasta el de Ponte Rial, donde finaliza tras recorrer 7. 300 m. Al lado de uno de ellos, muy cercano a Negreira, hay un área recreativa, desde la que muchos de los pescadores que allí acuden, comienzan bien río arriba o río abajo, su jornada de pesca.
El tramo acotado del Alvariña es muy corto ya que corresponde a sus últimos 800 m., justo desde Ponte Trinas donde lo sobrepasa la vieja carretera de Negreira a Muros hasta su desembocadura en el Barcala.
La trucha de estos dos ríos es de excelente calidad y bravura, aunque discreta en su tamaño. Se pueden pescar diez ejemplares de 17 cm. en adelante, pero seguro que para conseguirlo, tendrán que esforzarse y devolver muchas truchas ya que ambos ríos son generosos en sus poblaciones y a medida que se avanza hacia el final del coto, la trucha disminuye en tamaño pero no en abundancia.
Los dos ríos tienen un comportamiento irregular en cuanto a horas y días. Si bien hay jornadas en las que sus truchas pican mal, es raro que en esos contados días no tengamos al menos una hora de buena actividad, para compensar.
CURIOSIDADES
Si están pescando al final del coto y desean degustar un excelente bocata de jamón, desvíense por la carretera vieja y acudan a Corneira y sabrán lo que es jamón autóctono de calidad, y si van a pescar de tarde pueden hacerlo después de sacar su permiso y comer el mejor bacalao a la gallega o al horno en Casa Salvador, desde cuyo comedor se ve el transcurrir del Barcala y donde se sacan los permisos de pesca.

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